El Comité Ejecutivo Nacional, reunido a primera hora de la mañana, dio el visto bueno por unanimidad al documento "España fuerte en una Europa solidaria", según informaron a Servimedia fuentes de la dirección del partido, en el que se cuestiona implícitamente la reacción que tuvieron los Veinticinco tras la publicación de las viñetas de Mahoma y el ataque a embajadas danesas en países islámicos.

El PP afirma que "la UE debe afrontar una afirmación de su identidad en torno a sus principios y valores fundacionales, así como a su herencia cultural, ya que el relativismo y la ambigüedad en torno a los valores de la libertad y los principios del Estado de Derecho ahondan las incertidumbres, cuando lo que precisa la UE son certezas".

Este es uno de los siete "objetivos fundamentales" que propone en política exterior para acabar con la "falta de liderazgo" que detecta actualmente en la Unión Europea y zanjar la "crisis política e institucional" que abrieron el fracaso de los referendos sobre la Constitución Europea en Francia y Holanda.

El PP denuncia que la ausencia de un liderazgo claro en la UE tiene consecuencias también en la defensa "de los valores y los principios sobre los que se funda nuestra convivencia".

En el caso de España, lamenta que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se dedica a abrir "falsos debates que debilitan fundamentos de nuestra sociedad, rompiendo consensos básicos y aumentando el escepticismo de los ciudadanos hacia las instituciones públicas".

VETO A LA CONSTITUCIÓN EUROPEA

El Partido Popular insiste en "ejercer la capacidad de veto" del Gobierno español para rechazar la Constitución Europea en el caso de que, tras los fracasos de los referendos francés y holandés, decida aprobarse suprimiendo algunos de sus capítulos.

A su juicio, los actuales problemas políticos e institucionales de la UE "no encontrarán su solución en una propuesta que consista en trocear" la Constitución para aprobarla por partes.

Otra de las principales preocupaciones del PP en el ámbito europeo es la recuperación de las reformas económicas y sociales que se pusieron en marcha dentro de la Agenda de Lisboa y que considera necesarias para "convertir a Europa en la zona más desarrollada del mundo y mantener la aspiración del pleno empleo".

En este sentido, el valor de la solidaridad y la cohesión económica, social y territorial deben ser el "motor de la construcción" en plena etapa de ampliación de la UE a veinticinco países miembros.

El PP quiere también que España recupere el "protagonismo" dentro de Europa en la lucha contra el terrorismo y en el desarrollo de un "auténtico Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia" que incremente la eficacia en la lucha contra la delincuencia organizada.

Dentro de este ámbito, hace hincapié en "proponer medidas que supongan un avance decisivo hacia la creación de una política europea compartida sobre un fenómeno tan importante y complejo como el de la inmigración".

Finalmente, el PP pide que la Unión Europea asuma "su papel protagonista" y "su responsabilidad de liderazgo" para luchar contra la pobreza "en un mundo cada vez más interdependiente y con graves desequilibrios y amenazas".