La conferencia internacional para reformar el sistema financiero mundial se celebrará el próximo 15 de noviembre y a ella acudirán los dirigentes del llamado G-20, entre los que no está España.

De Arístegui defendió, en declaraciones a Servimedia, que "España merece estar en esa reunión a pesar de este Gobierno" porque es "indudablemente" la octava potencia económica del mundo.

Pese a su defensa de la presencia española, el dirigente popular señaló que "no puede dejar de criticar los métodos del Gobierno, absolutamente rocambolescos, para tratar de colarse en la reunión a la que no estaba invitado".

"Es imposible, absolutamente inimaginable, que el Gobierno de España tenga que estar rogando a actores internacionales para participar en reuniones en las que pueden participar otros actores que sean incluso menores que España, porque España es evidente que no tiene peso político", añadió.

Agregó que "no es mérito de este Gobierno" que al final el presidente francés, Nicolas Sarkozy, apoye que España tiene que participar en esa cumbre financiera.

"Es absolutamente ridículo, inimaginable, disparatado, que intente entrar en una reunión por la puerta de atrás asociándose a países árabes o de la Alianza de Civilizaciones", indicó.

Por último, el portavoz de Exteriores del PP señaló que este hecho demuestra el peso político internacional de España en el exterior porque, pese a ser la octava potencial económica mundial, tiene que recurrir a "subterfugios" para participar en una reunión en la que debería estar por "méritos propios".