El portavoz popular resaltó que este plan necesita un amplio consenso parlamentario para ser viable, ya que puesto que se trat de un proyecto a largo plazo cuya fase de consolidación puede abarcar hasta el año 2010, "es necesario asegurar el compromiso político de la oposición para generar la necesaria certidumbre sobre su continuidad".

Asimismo, indicó que este consenso es necesario porque el obligado desmantelamiento de más de 300 instalaciones militares repartidas por toda la geografía nacional tendrá efectos muy negativos sobre numerosas economías locales y regionales, lo que conllevará, a juicio del PP, "importantes resstencias sociales". "Estas resistencias sólo podrán superarse si existe un compromiso claro de las diferentes fuerzas políticas", añadió.

En este sentido, el PP propondrá la creación de una subcomisión en la Comisión de Defensa en el Congreso que realice un seguimiento de los planes propuestos por el Gobierno y que garantice el necesario grado de acuerdo entre las principales fuerzas políticas.

El PP denuncia que este es el tercer plan de modernización que se elabora para el Ejército de Tierra, tas el Plan META y el Plan RETO, sin que ninguno de los anteriores haya culminado sus objetivos. A su entender, el Gobierno socialista sólo ha reducido sistemáticamente el Ejército, dejando siempre pendiente su modernización.

López Valdivielso añadió que elaborar un plan de reorganización del Ejército de Tierra sin tener elaborado un plan estratégico conjunto es "como construir una casa por el el tejado". Además, recalcó que el programa de material anexo al Plan Norte supone un gasto de 546.408 millone de pesetas, lo que estimó como "un obstáculo insalvable para el actual Ministerio".