En declaraciones a Servimedia, Arístegui insistió en la importancia histórica de este discurso que lleva implícito un giro en la política estadounidense respecto de los países musulmanes y del los islamistas moderados que son "las primeras víctimas" del fanatismo.

Dicho esto, el portavoz popular criticó el "patinazo histórico" de Obama que, tras poner como ejemplo de convivencia el Al Andalus califal, lo contrapuso a la accción de la inquisición que en realidad se fundó varios cientos de años más tarde.

El califato de Córdoba, que encarnaba la idea de Al-Andalus, desapareció en el año 1031 después de casi un siglo de existencia. La Inquisición, por su parte, fue una institución creada en 1478 mediante una Bula papal por los Reyes Católicos.

Entre la Córdoba califal, idealizada como modelo de tolerancia y respeto entre las tres religiones monoteistas, y el reinado de los Reyes Católicos median 500 años de historia.

Pese a este desliz, Arístegui valoró positivamente el mensaje dado por Obama en su discurso de ayer y destacó que todas las religiones, "sean monoteistas o no", deber "ser respetadas y respetar a las demás", al igual que deben ser protegidas por el Estado las creencias de "agnósticos y ateos".