El motivo, según CCOO, es que se propone una liberalizació del servicio público postal en España para este mismo año, cuando la directiva europea sobre esta materia permite hacerla gradualmente hasta el año 2003.

Según la central sindical, el proyecto "no ha sido consensuado con los agentes sociales" y "está sometido a fuertes presiones de los socios nacionalistas del Gobierno". Por ello, ha pedido al resto de organizaciones sindicales formar un frente común de movilizaciones.

El sindicato advierte que, "si las prisas por liberalizar tienen éxito", supodría abrir a la competencia el servicio postal interurbano, único monopolio estatal que mantiene Correos, en unas condiciones que no tiene ningún país de la Unión Europea. Además, añade, reportaría "gravísimos e irreparables daños para los ciudadanos y los 65.000 empleados de Correos".

Comisiones califica la situación de Correos como la "crónica de una muerte anunciada", porque ni el Gobierno ni sus socios de CiU han mostrado interés por diseñar un contrato-programa y un plan de inversiones pactado co el Estado que asegure la continuidad de un servicio público de calidad.