En declaraciones a Servimedia, Garrido aseguró que Bono, desde la presidencia, "cree que la comunidad es un cortijo particular y, en vez detrabajar por los castellano-manchegos, la ha utilizado como plataforma para su asalto a Madrid".

"En esta carrera por la secretaría general del PSOE", añadió Garrido, "ve ahora conveniente dejar en su cortijo a un encargado, a un capataz, designado con su dedo y que es José María Barreda".

Según Garrido, Bono, desde que fue reelegido en junio de 1999, "no ha pisado Castilla-La Mancha, no está gobernando Castilla-La Mancha" porque su "objetivo no es esta comunidad sino liderar el PSOE".

El diigente popular se mostró partidario de "desmitificar" la imagen que tiene Bono fuera de Castilla-La Mancha. En este sentido, aseguró que "la demagogia, las dobles caras, la falsedad, los gestos y actitudes de poco consenso" caracterizan al político socialista.

Respecto a la reestructuración del Gobierno autónomo, Garrido recordó que en la pasada legislatura Bono tuvo 4 consejeros de Obras Públicas y otros 4 de Economía y Hacienda. "Ya ha habido una crisis desde junio y no puede haber otra en menos demeses", afirmó.