EL PP DE CANTABRIA CELEBRA SU CONGRESO REGIONAL CON EL OBJETIVO DE ROMPER DEFINITIVAMENTE CON JUAN HORMAECHEA
- Los últimos ocho años sin congreso han estado marcados por las relaciones de "amor-odio" con el presidente regional
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El Partido Popular de Cantabria celebra mañana, sábado, el primer Congreso Regional de la formación desde hace ocho años, con el principal el objetivo, según el único candidato a presidir la formación, Gonzalo Piñeiro de romper definitivamente con el presidente regional en funciones, Juan Hormaechea, tras unas relaciones de "amor-odio" que han marcado durante los últimos tiempos la dirección del partido en la región.
La cúpula actual del PP en Cantabria, encabezada por José Luis Vallines -que no se presenta a la reelección-, no responde a aquella que en noviembre de 1986, fecha del último congreso de la formación, votaron los compromisarios del partido.
Roberto Bedoya Arroyo fue en esa ocasión en elegido por as bases del PP cántabro para presidir el partido en la región, con una Ejecutiva compuesta por 22 personas. Cuatro años después, en noviembre de 1990, unos comentarios de Juan Hormaechea en un bar de Santander, en los que supuestamente insultaba al presidente nacional del PP, José María Aznar, provocó la primera escisión.
La expulsión de Hormaechea del Partido Popular provocó que tanto Bedoya como otros miembros de la Ejecutiva abandonasen el partido y fundasen la Unión para el Progreso de Cantabria UPCA), con la que se presentaron a las elecciones autonómicas.
Hombres como José Martínez (actualmente de nuevo en el PP y vicepresidente de la Asamblea regional), Dionisio García Cortázar (consejero de Cultural del Gobierno en funciones de Hormaechea), José Parra y Alberto Rodríguez (diputados regionales al margen de las dos formaciones) protagonizaron la primera escisión del PP cántabro.
El Comité Ejecutivo del PP nombró presidente de la formación en Cantabria a José Luis Vallines, hasta entoncs secretario regional, cargo que ha ocupado hasta la convocatoria de este congreso.
Pero la azarosa vida del Partido Popular cántabro no quedó zanjada. La decisión de pactar nuevamente con Juan Hormaechea y su partido (UPCA), con la incorporación de todos sus miembros a las filas populares, trajo consigo nuevas divisiones en el seno de la formación.
La decisión del presidente regional de concurrir con su partido a las elecciones generales abrió nuevamente la brecha entre los conservadores de Cantbria. Esta decisión de Hormaechea no fue compartida por algunos de sus compañeros de viaje en la UPCA, entre ellos Roberto Bedoya, José Martínez, José Parra y Alberto Rodríguez, que se mantuvieron en el PP.
Los malos resultados de la UPCA en estas elecciones y la falta de apoyos de Juan Hormaechea en la Asamblea regional, en la que sólo cuenta con 8 de los 39 diputados, aconsejaban que éste fuese retirado de la Presidencia, lo que no ha sido posible hasta el momento debido a la falta de acuerdo entre opulares y socialistas.
Esta necesidad de desbancar al presidente cántabro y su no consecución llevó a una nueva división en el PP protagonizada por los mismos que en 1990 abandonaron el partido junto a Hormaechea. Roberto Bedoya, José Parra y Alberto Rodríguez abandonaban nuevamente la formación y formaban dentro de la cámara legislativa cántabra la Agrupación Unión por Cantabria.
Lo que en 1986 era un sólo grupo dentro del Parlamento regional es en estos momentos un triunvirato (PP, UPCA y UxC)que debido a su proximidad ideológica mantiene al presidente Hormaechea en el cargo a pesar de las diferencias personales existentes entre ellos.
Pero las fugas de PP en Cantabria no finalizan en los cargos públicos. El pasado mes de enero la corriente de opinión formada en el seno del partido denominada Grupo Cormorán decidía abandonar la formación y crear un nuevo partido para acudir a las próximas elecciones autonómicas junto al partido organizado por el que fuera primer presidente de la autonomía,José Antonio Rodríguez, quien abandonó AP tras las presiones que sufrió durante sus dos años de mandato.
Asimismo, las Nuevas Generaciones de los populares en Cantabria también han presentado "batalla" de cara a este congreso regional. Los "cachorros" del PP presentaron dos enmiendas a las ponencias elaboradas para el debate, las cuales fueron descalificadas desde la dirección de NNGG en Madrid.
Esto ha provocado la dimisión de la presidente de la formación y de cuatro miembros de su dirección, qe han acusado de "falta de democracia interna" a los responsables políticos del PP cántabro.
Con este panorama de división interna del PP cántabro, la nueva dirección del partido que salga elegida mañana, sábado, intentará hacer olvidar al electorado sus relaciones con Juan Hormaechea y para reforzar esta tesis se desplazará hasta Santander el presidente de la formación, José María Aznar, que no acudía a Cantabria desde una fugaz visita realizada en 1991.
(SERVIMEDIA)
03 Mar 1995
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