José Miguel Bravo de Laguna, presidente regiona del PP, dijo en rueda de prensa que esta decisión se ha tomado por los incidentes en el seno del Gobierno por la gestión del Plan Canario de Viviendas y discrepancias internas de Coalición Canaria.

Bravo de Laguna aseguró que éste es un ofrecimiento "leal y de apoyo al Gobierno actual para su estabilidad, aunque eso no significa que renunciemos a nuestra labor de oposición" y aclaró que no piden contrapartidas, "ni entrar en el Gobierno ni que se nos dé nada sino la estabilidad de Canarias que está e peligro".

El presidente del PP canario explicó que no quieren que el presidente del Gobierno de Canarias se encuentre "chantajeado o presionado por miembros de su formación política y que pueda ejercer sus funciones".

Esta actitud del PP es una respuesta a un enfrentamiento entre sectores del Gobierno que incluso llegaron a poner en duda la autoridad de Hermoso retándolo a que efectuase ceses en Obras Públicas y una pérdida de apoyo de dos diputados que son claves para conservar la mayoría absolta.