Según Peñarrubia, el decreto "vulnera el artículo 86 de la constitución porque ni es urgente,ni transitorio, ni de efectos inmediatos" y añadió que "estas medidas son otra muestra de la política de improvisación permanente de los socialistas, que este año ha aprobado cinco decretos leyes sobre el agua, cuando esto sólo se debe hacer en casos de urgencia".

Por su parte, el senador del PP, Antonio Luis Cárceles, manifestó que "el PP no se opone a los trasvases" pero que lo que hay que hacer es "racionalizar las cuencas del norte para que abastezcan a las del sur" y añadió que "estamos en un paí arruinado por la gestión de Felipe González".

Cárceles añadió que "con solo 5.000 hectómetros cúbicos de los 18.000 que el río Ebro tira al mar, sería suficiente para acabar con los problemas".