Salom, que pidió "celeridad" en los casos judiciales de supuestos escándalos de corrupción en los que está implicado el PP balear, aseguró que "es una decisión que corresponde a Cañellas continuar o no como presidente del grupo popular", yafirmó que esa posibilidad no se había tratado en ningún órgano directivo del partido en las islas.

Gabriel Cañellas dimitió como máximo responsable del Gobierno regional y del PP balear en agosto de 1995 forzado por la dirección nacional del partido por el escándalo del Túnel de Sóller, el supuesto cobro de comisiones por parte de altos cargos de la formación conservadora en la adjudicación de la citada obra.

Desde entonces, el PP isleño está sumido en una crisis, que supuso la sustitución del scesor de Cañellas al frente del Ejecutivo, Cristófol Soler, por parte de Jaume Matas.

La portavoz del grupo popular dijo que Cañellas asumió sus responsabilidades políticas dimitiendo como presidente del Gobierno y del PP de Baleares cuando saltó el escándalo de corrupción y "ahora está en su mano continuar como presidente del grupo popular".

Salom expresó su deseo de que "en el 97 el grupo popular sea menos noticia, porque hemos encontrado en un momento de calma y tranquilidad".