Así lo indicó Maroto durante su defensa del veto presentado a la citada iniciativa en la Cámara Baja, donde comentó que esta ley “recoge todos los incumplimientos de Sánchez”, ya que se hace con Podemos en el Gobierno, “al dictado” de los independentistas, después de indultar a “los golpistas” y “ahora se anula la sedición y se abarata la corrupción”.

Sobre la posibilidad de que se celebre un referéndum en Cataluña, Maroto comentó que para eso “necesita colocar a un magistrado concreto”, de quien dijo en de forma irónica que no diría su nombre, sino que “empieza por Conde y acaba por Pumpido”, en el Tribunal Constitucional (TC) “para asegurarse de que cuando esa consulta llegue” este tribunal “no sea un obstáculo”.

Asimismo, acusó al ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, de intentar que de esta “tropelía” se entere “el menor número de españoles”. Por ello, “la primera votación un jueves de madrugada, la segunda en el Japón-España, la tercera en el puente y la cuarta hoy, escuchando de fondo a los niños de San Ildefonso”.

“Está niquelada la operación”, añadió. Sin embargo, destacó que “les ha salido rana” porque no se han podido “colocar todas las enmiendas como querían en esa ley”, haciendo alusión a la decisión del TC de paralizar la tramitación de la reforma que pretende desbloquear la renovación del tribunal de garantías tras el recurso presentado por el PP.

En relación con este recurso, Maroto aclaró que ni el PP ni el TC han dicho que esta ley no se pueda hacer ni aprobar, sino que no se puede hacer no aprobar “así”, “es un tema de chapuza, de formas”. Por este motivo, afirmó que el Gobierno se ha dado de “bruces” con el Estado de derecho.

También criticó que algunas “mentiras” del Gobierno, como que diga que el PP y el TC tengan “un complot” o que este partido “recurre todo lo que no le gusta”. Además, deploró que el Ejecutivo defienda esta proposición de ley para “pacificar Cataluña”. “Ustedes confunden pacificar con darle todo al que lo pide todo”, añadió, al tiempo que avisó de que los independentistas son “insaciables”. Para acabar, subrayó que “lo más grave” es “legitimar el discurso del independentismo”, que, según Maroto, es lo que está haciendo el Ejecutivo.