La llegada al Gobierno central tras los pactos con CiU le situará al frente de unos presupuestos consolidados del Estado, sus organismos autónomos, la Seguridad Social y los entes públicos que rebasan los 28 billones de pesetas.

A esa cifra hay que sumar los presupuestos de las diez autonomías en las que el PP gobierna tras su victoria en los últimos comiciones autonómicos, que totalizan 3,32 billones de pesetas (aunque es preciso tener en cuenta que parte de los presupuestos de las autnomías proceden de transferencias del Estado, por lo que hay cantidades que se solapan).

En concreto, el PP gestiona unos presupuestos de 650.000 millones en Madrid, 819.625 millones en Galicia, 917.659 millones en Valencia, 56.254 millones en Baleares, 108.000 millones en Asturias, 58.000 millones en Cantabria, 96.000 millones en Murcia, 34.638 millones en La Rioja, 170.000 millones en Aragón y 413.188 millones en Castilla y León.

Además, el PP podría entrar en mayo en el Gobierno canario, en vitud de un pacto suscrito con Coalición Canaria que le reservaba varias consejerías del Ejecutivo regional tras las generales, a cambio del apoyo prestado a la investidura del Manuel Hermoso después de los últimos comicios autonómicos.

Del PP también son los equipos de gobierno de la mayoría de los principales ayuntamientos de España, y entre ellos los hay que ejecutan un gasto superior al de algunos ministerios.

Destacan el Ayuntamiento de Madrid, que tiene un presupuesto que en el ejercicio actul asciende a 351.789 millones de pesetas; el de Sevilla, con 82.525 millones; el de Valencia, con 69.429 millones, o el de Zaragoza, con 60.000 millones.

OTROS TIEMPOS

En relación a otras coyunturas políticas de la etapa democrática, el PSOE logró un control aún mayor de los presupuestos públicos durante las legislaturas en las que obtuvo mayoría absoluta en las elecciones generales y dirigió los ejecutivos de la mayoría de las autonomías, en tiempos en que estuvieron en manos socialistas incluso fedos ahora claramente populares como Galicia y Castilla y León.

En todo caso, por los presupuestos públicos que controla el PP a través del Estado y las autonomías pasa una cantidad de dinero equivalente a alrededor del 42 por ciento del PIB anual de España.

Al PSOE le queda como principal bastión Andalucía, en el que Manuel Chaves formó gobierno con el apoyo del Partido Andalucista. Esta comunidad cuenta con un presupuesto de 1,8 billones de pesetas para este año.

Los socialistas también conrolan, desde una posición de mayoría absoluta, el presupuesto de Castilla-La Mancha, de 323.000 millones de pesetas, y en una situación algo más precaria, el de Extremadura, de 217.232 millones, que fue ratificado con el respaldo del Partido Popular.

Los poderes presupuestarios del PSOE en las autonomías se completan con su presencia en el gobierno tripartito vasco, y en el ejecutivo foral de Navarra, en donde comparte carteras con otras formaciones políticas. El Gobierno vasco cuenta con un presupueso para este año de 699.357 millones de pesetas y el navarro de 255.333 millones.

El PP gobierna en solitario en la mayoría de las autonomías en las que ganó las elecciones. Destacan las excepciones de Cantabria, donde gobierna con el Partido Regionalista de Cantabria, y la Comunidad Valenciana, en donde cedió una consejería a Unión Valenciana.

En Aragón cuenta con el apoyo parlamentario del Partido Aragonés, y la situación más atípica se produce en Asturias, donde accedió al Ejecutivo por la falt de acuerdo entre el PSOE e IU, que sumaban juntos más de la mitad de los escaños, pero recientemente ha apuntalado su posición al pasarse al Grupo Mixto el diputado de Izquierda Unida Antón Saavedra.