Así se pronunció el portavoz del PP, Borja Sémper, ante la crítica de Vox por “cómo se están repartiendo las comisiones en el Congreso” con el PSOE y ante la queja de la falta de “acción coordinada para frenar el golpe de Estado” del que hablan en el partido de Santiago Abascal.

Preguntado por la posible ruptura de las relaciones de Vox con Génova pero la continuidad en los gobiernos autonómicos, el portavoz dijo desconocer “a qué tipo de relación se refiere” este partido. “Desconozco absolutamente a qué tipo de relación se refiere”, replicó.

Sémper admitió que “es difícil seguir” a los dirigentes de Vox. “La semana pasada nos acusaban de ser gallinas que no ponían huevos o algo parecido, hacían apelaciones a la testosterona…”, rememoró.

“Nosotros estamos convencidos de que el momento que atraviesa España es crítico”, remarcó, y eso requiere que “estemos por encima de las estrategias partidistas y por encima de nuestras propias sillas”. “En eso estamos nosotros, en ofrecer una alternativa eficaz, en hacer una oposición responsable y sensata”, destacó.

Ahondó así en el planteamiento de que “si detectamos que el momento es crítico y compartimos la idea de que conviene una buena oposición a este mal Gobierno, no nos vamos a despistar con los intereses partidistas de otras formaciones políticas” y “tampoco las de Vox”.

“Puedo entender las circunstancias internas que atraviesa ese partido y otros”, indicó, pero dejó claro que “sus circunstancias internas no nos van a condicionar la posición política del PP, que quiere ser clara y ser perfectamente identificable por el conjunto de los españoles, que es con quien nosotros pactamos y coordinamos nuestra política y a quienes nos debemos”.

De tal manera, Sémper subrayó que el PP no se debe a “ninguna otra formación política” y sí a los intereses de los españoles. “Vamos a gestionar las responsabilidades de gobierno que tenemos en todos los ámbitos institucionales con responsabilidad y ofrecer respuestas a los problemas de los españoles y no crearles nuevos”, señaló, asegurando que la “obsesión” del partido es “dar estabilidad”.