Prim, que mañana planteará esta cuestión en el pleno del Senado, recordó que el asalto a camiones españoles supuso en 1993 unas pérdidas de 30.000 milones de pesetas y que los vuelcos de fresas registrados el pasado mes de abril acarrearon otras pérdidas de 7.000 millones.

A ello se añade, según el senador popular, que "las organizaciones francesas de productores están pidiendo a sus ciudadanos que se abstengan de comprar productos españoles; este boicot nos supondría una incalculable pérdida".

Prim instó al ministro de Agricultura, Luis Atienza, a defender con contundencia los intereses agrícolas españoles. A su juicio, "es incomprensible qu el Gobierno español no haga nada ante la injusticia que supone que nuestro país, siendo el primer productor de cítricos de la Unión Europea, sea el que menos ayudas a ha recibido entre los años 1990-93, por detrás de Grecia e Italia".