En un comunicado, Arias Cañete apunta que una inflación subyacente por encima del 3% (3,1% en abril) convierte este tema en un "problema estructural de difícil solución contra el que hace tiempo tenía que haber actuado el Gobierno", aunque "lo peor está por venir" cuando se reflejen los efectos del alza del petróleo.

"La inflación es negativa, afecta a todos, pero especialmente a los bolsillos más débiles", agregó el dirigente del PP, quien subrayó las fuertes subidas de productos tan básicos como las patatas y el aceite.

Destacó que "los trabajadores asalariados de este país se encuentran en una encrucijada inaceptable. O bien recuperan poder adquisitivo poniendo en peligro la competitividad de sus empresas y su puesto de trabajo, o bien dejan que la inflación les empobrezca".

Miguel Arias Cañete insistió en que, "si bien es verdad que a corto plazo el Gobierno se beneficia de una alta inflación que le permite recaudar más, perjudica a los consumidores, a los asalariados, a los ahorradores, a prácticamente todo el mundo".