Altos cargos del PP confirmaron a Servimedia que el presidente del partido y del Gobierno tendrá la última palabra para determinar la fecha exacta en la que se aprobarán y firmarán los estatutos de la nueva Fundación.

Su apretada agenda y los continuos viaje al extranjero que tiene pendientes nada más volver de vacaciones han impedido a la Ejecutiva nacional del PP encontrar una fecha concreta en la que Aznar firme en público los documentos pertinentes para iniciar, antes de la campaña electoral gallega, el trámite burocrático que dé lugar a su aprobación oficial como Fundación.

Está previsto que Aznar firme el protocolo de la nueva institución a finales de septiembre o incluso en los primeros días de octubre, pero siempre antes de la campaña electoral gllega. Entonces, se enviará toda la documentación a la Dirección General de Registros para su aprobación, primero, y su ratificación en el Alto Patronato, después, en el primer trimestre del 2002.

TODO UN SECRETO

El nombre que tendrá la nueva Fundación es un secreto. Fuentes de la dirección nacional del PP aseguran que sólo lo conoce Aznar y que éste no lo ha comunicado ni siquiera al secretario general de los populares, Javier Arenas. Únicamente lo hará público cuando llegue el momento de presentarla gran Fundación.

La otra gran incógnita es el nombre del primer director. Aznar figurará como presidente y quiere a una persona de su máxima confianza al frente de la institución, como siempre ha mantenido en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) a través de sus secretarios generales Miguel Angel Cortés, Alex Vidal Quadras y Alfredo Timermans.

Precisamente, Cortés y Timermans son, junto al director del Gabinete de Aznar, Carlos Aragonés, algunos de los máximos "favoritos"para convertirse en el presidente ejecutivo del PP en la nueva Fundación. De hecho, el ex secretario de Estado de Cultura ya fue secretario general de la FAES cuando Aznar era tan sólo una alternativa más del PP para ser el candidato de los populares a la presidencia del Gobierno, a principios de la década de los 90.

Sin embargo, las fuentes consultadas por Servimedia creen "difícil" que cualquiera de ellos pudiera dirigir la nueva Fundación. Especialmente, porque hará falta una persona dedicada a "timpo completo", con cierto "prestigio", un marcado carácter "intelectual" y amplios conocimientos de la "política".

Cortés es el que mejor cumple esos requisitos, pero Aznar tendría que prescindir de él como secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica en un año en el que el Ejecutivo concede absoluta prioridad a las relaciones internacionales. Sobre todo, por la presidencia española de la Unión Europea.

UN DIRECTOR "CON PRESTIGIO"

"Cualquier persona no puede ser eldirector de la gran Fundación del PP", señala un alto cargo del partido. Una vez más, la última decisión la tomará Aznar cuando llegue el momento, en febrero o marzo de 2002. Esta es la fecha "tope" que los populares se han marcado para que el Alto Patronato de la Dirección General de Registros dé el visto bueno a la institución.

Entonces, empezarán a trabajar las tres grandes áreas de la Fundación: estudios y análisis políticos, formación, y política internacional. Esta última representa una apuesta ersonal del presidente del Gobierno, que quiere potenciar la presencia del PP en el extranjero a través de la nueva Fundación.

No obstante, el PP ha descartado incorporar un cuarto departamento dedicado a labores sociales. La "perjudicada" ha sido la Fundación Humanismo y Democracia, que es la única que queda dividida en dos como consecuencia de la nueva institución del PP.

Tan sólo se fusionará con la nueva Fundación popular la rama política de esta asociación, mientras que el área de labor socil seguirá funcionando de manera autónoma con el rango de ONG. Además, se sumará a ella un pequeño grupo de personas de la Cánovas del Castillo que también desempeñaban tareas humanitarias.

El resto de las Fundaciones vinculadas al partido, la FAES, el Instituto de Formación Política, la de Estudios Europeos y la Popular Iberoamericana sí se fusionan "al cien por cien". Así, la gran Fundación del PP será la tercera más grande de Europa, tan sólo superada por las alemanas Konrad Adenaver y Friedrich Ebet.

Tendrá cerca de una veintena de empleados, todos ellos procedentes de las seis fundaciones afines al PP que hasta ahora existían. Todos los trabajadores mantendrán su empleo, aunque tendrán que reorganizarse de acuerdo con la estructura de la nueva institución. Además, habrá decenas de colaboradores que mantendrán una estrecha relación.

En un principio, el PP tenía previsto aprobar la creación de la nueva Fundación antes del verano pero tuvo que demorarse por la celebración de elecciones autonmicas en el País Vasco, por los continuos viajes de Aznar al extranjero y la preparación de los Pactos para la reforma de la Justicia y de financiación autonómica.

Finalmente, se espera que sea a finales de septiembre cuando Aznar pueda firmar definitivamente los documentos de la gran Fundación y anuncie en público el nombre que tan en secreto tiene reservado para la nueva institución de análisis y formación política del PP.