El Partido Popular pretende evitar así una nueva crisis de gobierno que dejaría a Matas y Piqué fueradel Ejecutivo de José María Aznar y que obligaría a buscarles sendos sustitutos al frente de los Ministerios de Medio Ambiente y de Ciencia y Tecnología, respectivamente. Los dos ministros permanecerán en sus actuales puestos durante unos meses más para utilizar esa trascendencia pública como "trampolín" antes de la campaña electoral.

El propio Jaume Matas ha reconocido durante la presentación de los presupuestos del Ministerio de Medio Ambiente para 2003 que tiene pensado ponerlos en marcha como máxio responsable del departamento, lo que prolongaría su estancia en el Gobierno hasta, al menos, enero del próximo año.

Matas ya fue reelegido el pasado fin de semana como presidente del PP de Baleares e incluso fue aclamado candidato extraoficialmente por los militantes populares en el archipiélago. Sin embargo, su deseo y el de todo su equipo es aguantar el mayor tiempo posible en el Ministerio hasta que la cercanía de los comicios le obligue a abandonar el Gobierno para dedicarse en exclusiva a la capaña electoral.

El caso de Josep Piqué en Cataluña es similar. El próximo domingo será nombrado presidente del PP en esta Comunidad durante el Congreso Regional, que clausurará el domingo José María Aznar. Piqué toma las riendas de la formación en sustitución de Alberto Fernández Díaz, que optará al Ayuntamiento de Barcelona, para competir con Artur Mas y Pascual Maragall por la Generalitat.

El Comité Electoral Nacional no tiene pensado ratificarle como candidato porque aún no es presidente del P catalán y porque, al igual que Matas, permanecerá como titular del Ministerio de Ciencia y Tecnología hasta que esté clara la fecha de los comicios catalanes, previstos para otoño de 2003. AGUIRRE DEJA EL SENADO

El PP proclamará únicamente a los candidatos autonómicos de aquellas comunidades en las que los populares ya han celebrado sus Congresos Regionales, es decir, Asturias, Extremadura, Madrid, Murcia, Valencia, Canarias, Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Quedan excluidas Baleares, Pas Vasco -ya hubo elecciones en 2001- y Andalucía, donde los comicios autonómicos no deberían celebrarse hasta 2004.

La primera consecuencia de la designación de los candidatos será la renuncia de Esperanza Aguirre como presidenta del Senado para tomar las riendas de la campaña del PP a la Comunidad de Madrid. El ex ministro de la Presidencia Juan José Lucas la sustituirá la próxima semana, como ya anunció en agosto Aznar durante la tradicional cena de Quintanilla de Onésimo (Valladolid).

A pesar e las encuestas, la dirección nacional del PP dice no tener dudas sobre la victoria de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid y de Alberto Ruiz-Gallardón en el Ayuntamiento de la capital. Para los populares, los resultados de Madrid se consideran "clave" para afrontar posteriormente en 2004 las elecciones generales.

Donde prácticamente está descartada una victoria popular es en Asturias. La dirección nacional considera que las posibilidades del presidente del PP y candidato, Ovidio Sánchez, son pácticamente nulas en una región tradicionalmente socialista y con diferencias entre los propios militantes del PP.

El 14 de septiembre, durante la celebración del Congreso Regional, se comentó más la ausencia del ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, símbolo del PP en Asturias, que la reelección de Ovidio Sánchez como "número uno" de la formación.

Otra plaza en la que los populares tienen asumido que la victoria electoral es casi imposible es Aragón, en la que el Plan Hidrológico Naciona sigue causando estragos a pesar de los esfuerzos de Gustavo Alcalde, que tomó la dirección del partido en mayo de 2001 después de que ETA asesinara al entonces presidente del PP, Manuel Giménez Abad.

ESPERANZAS CON FLORIANO Y SUAREZ ILLANA

Las principales esperanzas del Partido Popular pasan por derrotar a los socialistas José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra en Castilla-La Mancha y Extremadura, respectivamente. Adolfo Suárez Illana fue el primer candidato autonómico del PP al que el Comité Elecoral Nacional nombró oficialmente, en pleno mes de junio.

En tres meses, ha recorrido casi 400 pueblos de Castilla-La Mancha para darse a conocer entre el electorado y explicar minuciosamente su programa. Los populares esperan recortar distancias con Bono gracias al hijo del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, aunque por ahora las encuestas le sitúan lejos de gobernar la Junta.

En Extremadura, el PP cree que podrá ganar por primera vez a Rodríguez Ibarra, aunque seguramente no sería suficiete para gobernar si Partido Socialista e Izquierda Unida forman coalición contra el candidato y líder popular, Carlos Floriano.

El resto de los candidatos que debe ratificar el Comité Electoral Nacional son Juan Vicente Herrera y Ramón Luis Valcárcel, que ya gobiernan en Castilla y León y Murcia; Francisco Camps, que espera repetir los anteriores éxitos de Eduardo Zaplana en la Comunidad Valencia; y José Manuel Soria, de Canarias.

El Comité Electoral Nacional deberá reunirse de nuevo una vez que oncluyan todos los Congresos Regionales del Partido Popular para designar oficialmente a los candidatos autonómicos de La Rioja y Cantabria, que celebran sus cónclaves el último fin de semana de octubre.