Durante la comparecencia de la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, en la citada comisión del Senado para presentar las normas obligatorias que sobre seguridad y ahorro energético regirán desde el viernes los proyectos de edificación, el senador del PP se mostró convencido de que la nueva normativa repercutirá negativamente en los consumidores, porque incrementará el precio de la vivienda.

A juicio del parlamentario popular, las nuevas exigencias no incrementan los costes reales de la edificación, pero sí "van a ser una excusa, una coartada, para los constructores y promotores", que se escudarán en ello para subir el precio de venta de los inmuebles.

"Estamos de acuerdo con que haya un Código Técnico de la Edificación como el que existe en otros países avanzados", sentenció García Ballestero, pero señaló algunos inconvenientes, como la posible subida de precios, el incremento de la burocracia y la falta de exigencia sobre diseño de edificios.