En el Pleno del Senado, la pregunta de Serrano a López buscaba respuesta sobre si el ministro había colaborado de manera directa o indirecta en un presunto delito de revelación de secretos después de que el exsecretario general del PSOE-M Juan Lobato admitiera en sede judicial haber recibido mensajes de la jefa de gabinete de López, Pilar Sánchez Acera, sobre el documento en el que presuntamente la pareja de Ayuso asumía haber cometido fraude discal.

El ministro contestó en una primera intervención que el PP “ha tenido un poquito de mala suerte” hoy porque el Tribunal Supremo ha citado al jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, como testigo en el caso y dijo con sorna que ya ha notado el “cariño del PP de Madrid”, dado que el jueves presentará su candidatura para liderar el PSOE-M.

El senador del PP retó a López a ir al notario al que acudió Lobato para que enseñe sus mensajes con su jefa de gabinete y él los suyos con el novio de Ayuso. Serrano acusó a López de dejar que su jefa “se coma el marrón” estando por debajo de él, lo que consideró que “no es de feministas” y sí “de cobardes”.

El ministro tomó estas últimas palabras para decir que “de cobardes es acusar sin pruebas y decir falsedades” en dirección a Serrano y mostró una foto de él tomándose unos refrescos con el novio de Ayuso preguntando en calidad de qué lo hizo. “Ustedes quieren ocultar todos los chanchullos del padre, del hermano, del novio de Ayuso, ustedes quieren ocultar lo que pasó en las residencias madrileñas durante el covid”, sacó a relucir López, y acabó aludiendo a “la máquina del fango de Miguel Ángel Rodríguez” y a Serrano como “su chico para todo”.