Rafael Hernando manifestó a Servimedia que al disminuir las subvenciones previstas inicialmente, no se han cumplido los objetivos fijados.

El parlamentario popular destacó la "precaria" situación por la que atraviesan las empresas dedicadas a la regeneración y recuperación de aceites usados.

"Mientras hace diez años", explicó, "abía tres empresas que desarrollaban esta actividad en España, ahora sólo queda una, Petrolev, en Valencia".

Pretolev tiene una capacidad de tratamiento de 21.000 toneladas al año, cuando el consumo en España asciende a más de 350.000 toneladas anuales, cantidad que genera unos residuos cercanos a las 200.000 toneladas.

La Administración central ha creado una sociedad encargada de almacenar y distribuir el aceite, la Empresa Estatal para la Gestión y Control de Residuos Industriales (Emgrisa).

Sin embargo, los recogedores de aceites consideran que esta iniciativa sólo ha servido para recortar las subvenciones y agravar la situación de las industrias del sector.

Rafael Hernando recordó que las subvenciones a los recogedores han disminuido considerablemente desde 1986, año en el que Repsol pagaba 22 pesetas por kilo recogido, cifra que contrasta con las, aproximadamente, 7 pesetas actuales.

Asimismo, acusó al Estado de no haber destinado ningún año los 960 millones que prevé el Plan Naional de Residuos Industriales al tratamiento de estos aceites.

"En 1989", dijo, "se registró la cantidad más alta, que fue de 680 millones de pesetas. Al año siguiente Ulibarri recibió 405 millones y en 1991 sólo le correspondieron 119,5. Estas reducciones y la tardanza en recibir el dinero han provocado el cierre de esta empresa, cuando, por el contrario, Emgrisa recibió 250 millones".

Estos datos hicieron que el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, anunciara el pasado mes deabril que el plan nacional será revisado el próximo mes de julio.

Según los datos con los que cuenta el PP, mientras Alemania recupera el 27,13 por ciento del aceite vendido, Francia el 11,22 e Italia el 10,83, España alcanza sólo el 9,7 por ciento.