El portavoz del PP en el Senado, José Miguel Ortí Bordás, manifestó que la Administración ha incumplido la mayor parte de los programas previstos en el citado plan.

"Sus objetivos", dijo, "no se han alcanzado, lo que ha agravado aún más el poblema que para España y el medio ambiente constituye el vertido de residuos industriales, especialmente de tóxicos y peligrosos".

Según los populares, de los más de dos millones de toneladas de desechos industriales que produce nuestro país cada año, existe capacidad para eliminar unas 6.000 toneladas, de las cuales sólo el 15 por ciento recibirían un tratamiento adecuado y el resto serían vertidas sin control.

El Plan Nacional de Residuos Industriales aprobado en julio de 1989 y cuya vigencia e de cinco años contempla la creación de infraestructuras adecuadas para tratar estos desechos.

Sin embargo, la oposición popular y ecologista a la instalación de plantas incineradoras ha impedido al Gobierno ejecutar los planes previstos en un principio.

Para Ortí Bordás, la situación actual puede resultar perjudicial para el medio ambiente y la salud pública, por lo que ha pedido al Ejecutivo que informe sobre las medidas correctoras que piensa introducir y el grado de cumplimiento de los prograas que incluye el plan nacional.