Desde que entró Alonso en el hemiciclo, los diputados populares comenzaron a pedirle la dimisión, profiriendo también gritos de "libertad, libertad".

El titular de Defensa ha sido interrumpido en numerosas ocasiones tras subirse a la tribuna desde los escaños populares. No le quedó mas remedio que levantar la voz e imponerse ante las protestas de los diputados populares, que no cesaban de gritar exigiendo su dimisión.

El titular de Defensa, antes de leer la intervención que tenía preparada para solicitar el envío de más soldados a Afganistán, apuntó que "ésta es la España que quiere el Partido Popular", la del enfrentamiento cainita y la manipulación del Parlamento.

Una vez que ya se encarriló la intervención de Alonso, el Grupo Socialista aplaudió al ministro de Defensa, quien se limitó a pedir el refuerzo de las tropas en Afganistán con "hasta 150 soldados".

Al concluir su exposición, la bancada socialista se levantó y aclamó a Alonso entre aplausos, mientras los parlamentarios populares continuaban pidiendo su dimisión.