EL PP ABANDONA EL PLENO DEL CONGRESO EN PROTESTA POR UN FALSO DESCANSO QUE EL PRESIDENTE CONCEDIO A BORRELL
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El Grupo Popular decidió a las 8 de la tarde de hoy abandonar el Pleno del Congreso de los Diputados, que se reanudaba en ese momento, en protesta por la decisión del presidene de la Cámara, Félix Pons, de suspender previamente el debate, por espacio de diez minutos, para que el interviniente en ese momento, el ministro de Obras Públicas, José Borrell, pudiera "descansar".
Según la versión de Pons, tras hora y media de sesión parlamentaria de control al Gobierno, tiempo durante el cual Borrell respondió a más de una decena de preguntas y tuvo un duro enfrentamiento con el dirigente del PP Javier Arenas a propósito del AVE y las supuestas comisiones que fueron a parar al PSE, Borrell le pasó una nota.
En esa nota el ministro le pedía que suspendiera el pleno durante unos minutos para que pudiera "descansar" y luego retomar el debate de una posterior interpelación más fresco, a lo cual Pons accedió teniendo en cuenta el largo tiempo que había estado interviniendo y teniendo en cuenta también una "información previa", afirmó Pons a los informadores parlamentarios, según la cual Borrell padece un proceso gripal desde su reciente viaje a Bélgica.
A su salida del hemicilo, el ministro se fue directamente a una sala adjunta a ofrecer una rueda de prensa a los periodistas, En esta conferencia de prensa criticó intervenciones del PP momentos antes en el Pleno, en particular sobre la supuesta desviación de 213.000 millones de pesetas en el presupuesto del AVE.
Entre murmullos de indignación de diputados conservadores que habían presenciado el incidente dentro del pleno entre el ministro y Javier Arenas, Borrell dijo, entre otras cosas, que "el PP es capaz de hacer cualqier cosa" para alcanzar el poder, sin importarle los métodos, aunque sea una mentira.
"No se puede estar debatiendo el sistema político en su conjunto, extendiendo sombras de sospecha generalizadas sobre la labor de los socialistas, sin ningún elemento en el que apoyarse fehacientemente", añadió.
QUE EXPLIQUE EL MINISTRO
Entre tanto, Pons decía a los periodistas en los pasillos del Congreso que él había concedido la suspensión para que Borrell "descansara". Cuando los periodistas y los diputado del PP, alguno en voz alta, le hicieron constar que ese "descanso" estaba siendo utilizado para dar una rueda de prensa, Pons respondió contrariado: "Pregúntenle al señor Borrell".
En ese momento, el portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, que estaba ausente en el momento de la suspensión del debate y que había sido alertado por sus correligionarios, se dirigió al presidente de la Cámara y le dijo: "Presidente: cuando reanudes la sesión, te voy a pedir que levantes la sesión".
Pons reanudó la esión e inmediatamente Rato pidió la palabra para solicitarle explicaciones de por qué había suspendido la sesión. Pons se ratificó oficialmente en la versión que había dado a los periodistas y Rato dijo que el PP no aceptaba esas explicaciones, que no creía las de Borrell (el descanso) y que su grupo parlamentario abandonaba la sesión, por primera vez en esta legislatura.
Tras la salida de todos los diputados del PP (unos 50 en ese momento), Rato ofreció una rueda de prensa en la que comenzó diciendo "Los españoles deben saber que en el día de hoy el presidente del Congreso, perteneciente al Grupo Socialista, ha suspendido una sesión durante quince minutos para permitir a un miembro del Gobierno realizar una rueda de prensa".
"Los españoles deben saber que este es un caso insólito en la historia parlamentaria española y en la historia parlamentaria democrática, en que el Gobierno pueda violentar el funcionamiento de la Cámara, interrumpir sus sesiones, simplemente para su conveniencia en celebraruna reunión con los medios de comunicación", añadió.
En su opinión, esto es un "abuso" por parte de Félix Pons y la decisión que habían tomado, de abandonar el hemiciclo, es "la más grave" que puede tomar cualquier grupo parlamentario "y nos hemos visto obligados a hacer algo que nunca creímos que tendríamos que hacer".
"Es, desde luego, inconcebible que nos encontremos en esta situación. Es inconcebible que se utilicen los poderes reglamentarios de esta Cámara para supeditar hasta sus horarios ala voluntad del Gobierno y para interrumpir el debate a conveniencia del Gobierno", concluyó.
(SERVIMEDIA)
24 Mar 1993
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