En declaraciones a Servimedia, tanto el Sindicato Unificado de Policía (SUP) como la Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU) calificron de "erróneas" las manifestaciones de Ansuátegui y señalaron que "la seguridad, un derecho fundamental muy ligado al ejercicio de la libertad, la tiene que garantizar el Estado".

Tras el crimen cometido ayer en Pozuelo de Alarcón (Madrid), tanto el SUP como ANPU coincidieron en que es necesario dotar al Cuerpo Nacional de Policía de un mayor número de efectivos y medios, así como una mayor coordinación entre los diferentes cuerpos dedicados a la seguridad (Policía Nacional y Municipal, Guardia Civi y vigilantes jurados).

Según el vigente Catálogo de Puestos de Trabajo del Cuerpo Nacional de Policía, serían necesarios alrededor de 56.000 efectivos para cubrir todo el territorio nacional, mientras que en la actualidad hay 46.000 agentes en activo, indicaron los representantes sindicales.

El secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet, señaló que su sindicato lleva dos años denunciando la actual política de seguridad, que calificó de "absolutamente errónea". A su juicio, se trata d una campaña de imagen que traslada el personal de noche a "pasear" durante el día por los cascos urbanos, "para que sean vistos por los ciudadanos", lo que genera un aumento de la criminalidad nocturna.

Sánchez Fornet dijo que la Policía debería luchar contra las mafias extranjeras organizadas, en lugar de perseguir a los inmigrantes ilegales, "pobres desgraciados que vienen porque tienen hambre".

Por su parte, el secretario general de ANPU, Enrique Gómez Gutiérrez, indicó que, aunque el Estado stá obligado a garantizar la seguridad de los ciudadanos, "la seguridad integral no existe".

Por último, Gómez Gutiérrez insistió en que la preparación de los policías es más que suficiente para afrontar sucesos como el de Pozuelo. De hecho, "España sigue siendo segura si se compara con el resto de países europeos", dijo.