Fuentes próximas al letrado dijeron a Servimedia que en su despacho profesional no consta que el letrado hubiera recibido amenazas con motivo de su trabajo.

Las mismas fuentes informaron que el bufete de Castillo llevaba asuntos tanto civiles como penales y mercantiles, y que la víctima trabajaba junto a su hermano en el despacho.

Arturo Castillo, de 47 años, murió degollado la pasada noche en un asalto a su chalé, situado en la alle de la Arquitectura de Pozuelo, suceso con el que presuntamente está implicado un ciudadano moldavo que fue detenido en la zona horas después del crimen.

En la acción contra esta vivienda también resultó herida de bala la esposa del fallecido, mientras que una de sus hijas fue herida y la otra sufrió una agresión sexual.

Un portavoz policial explicó esta mañana que la esposa del letrado realizó tres llamadas al servicio de Urgencias 112 de la Comunidad de Madrid al percatarse de que había intusos en su domicilio.