Según la Ferede, cinco años después de la firma del convenio no se h logrado la acreditación de los ministros de culto evangélicos en el ámbito castrense, ya que el Ministerio de Defensa alega falta de presupuestos y escasa implantación de la confesión evangélica en las Fuerzas Armadas para lograr este objetivo.

Sin embargo, los protestantes replican que la acreditación de los ministros de culto evangélicos no requiere un incremento presupuestario. Respecto a la escasa implantación de la confesión a que alude Defensa, señalan que existe una Asociación Cristiana de Polcías y miembros de las Fuerzas Armadas, a los que hay que añadir los evangélicos que realizan el servicio militar.

Además, la Ferede entiende que el cumplimiento de la ley no se basa en el número de beneficiados por la misma, ya que según ese criterio podría negarse derechos constitucionales a cualquier colectivos de españoles cuya cuantía se considerase irrelevante.

Para esta federación, la existencia de un cuerpo de capellanes castrenses exclusivamente de confesión católica constituye una "flagante discriminación religiosa".