Según Curioni, la evolución de la tecnología es tan rápida que en menos de diez años lo que en la actualidad es uno de los 500 ordenadores más potentes del mundo, como el Mare Nostrum de Barcelona, tendrá la misma capacidad que uno portátil.

En el caso del que en cada momento es considerado el ordenador más potente del mundo, su potencia tarda unos seis años más en estar disponible al público en un portátil, es decir, unos 15 años en total.

Por esta razón, Curioni destacó la importancia de que los supercomputadores sigan evolucionando continuamente, para evitar que la inversión realizada quede obsoleta en unos pocos años.