Estos trabajadores tuvieron que sufrir, en la pasada jornada liguera, las amenazas de aficionados ultras, que habitualmente logran acceder al campo tras esgrimir objetos punzantes y amenazar con herir a los porteros.

Un portavoz del consejo de administración del Celta manifestó que a coacción a los porteros es un tema del que debe encargarse la policía ya que éstos están fuera del estadio.

Por ello, directivos del club vigués se entrevistaron hoy con autoridades policiales para recabar protección para los porteros del Balaidos en los partidos que el equipo local juegue próximamente en casa.

Los ultras vigueses provocaron numerosos incidentes durante la pasada temporada, en la que se llegaron a producir, incluso, cargas policiales en el interior del estadio.