Durante el debate, el presidente de Cantabria acusó al presidente regional del PP, José Luis Vallines y a otros miembros de la formación, de instarle a pesentarse a las elecciones generales con la Unión Para el Progreso de Cantabria (UPCA) para que los populares no ganasen, despechados por haber sido relegados por la dirección nacional de su partido.

Miguel Angel Palacio, dijo que "con qué dignidad pueden representar a los electores de la derecha cuando no dudan en traicionar a su propio partido de forma semejante".

El portavoz socialista, recuerda también las acusaciones del portavoz popular en la Asamblea, José Antonio Arce, contra Hormaechea, n las que acusaba al jefe del Ejecutivo autónomo de "pagar sólo a sus amigos".

Palacio recuerda que Arce fue hasta después de las elecciones asesor del presidente cántabro y se pregunta "cómo es posible semejante actitud en quienes han formado parte de ese mismo Gobierno".

El diputado socialista en el Parlamento de Cantabria califica de "intolerables" las acusaciones de Horamaechea de presiones de constructores para la recalificación de fincas para instalar supermercados.

El portavoz socialsta afirma que este tipo de descalificaciones reafirman "la descomposición de una formación política como consecuencia de algo que dejó patente Hormaechea en un momento de lucidez: la eterna presencia de las mismas personas intrigantes de la derecha desde hace 10 años".

Palacio, calificó de "patética" la posición de los populares, sobre todo de su presidente, "porque después de aguantar a Hormaechea las acusaciones más graves que nadie les haya hecho nunca le apoyaron con sus votos"