"Un secuestro largo, en situaciones más o menos dramáticas en las que puede estar vivendo el secuestrado, pudiera dejar (secuelas)", dijo Altuna a Radio Nacional. "No creemos que eso sea así o quisiéramos que no fuera, teniendo en cuenta la contextura sólida desde el punto de vista de personalidad de José María Aldaya, y por otra parte también su estado físico, que era bueno en el momento del secuestro".

Sin embargo, a pesar de la fortaleza del empresario, Inaxio Altuna reconoció que un secuestro tan prolongado puede acabar rompiendo la resistencia de cualquier persona.

Altuna reteró que ni la familia de José María Aldaya ni la empresa de la que es propietario, Alditrans, tengan recursos para poder pagar una cantidad importante por la liberación, aunque matizó que no es cierto que ETA haya pedido un rescate elevado, como se ha dicho, porque la familia no ha recibido ninguna petición concreta por parte de los terroristas.