Altuna considera que las declaraciones que se hacen desde algunas instancias diciendo que el dinero del rescate de un secuestro sirve para que existan más muertes y otros secuestros, son "hipóesis que se hacen y se dicen y que son muy fácil hacerlas desde lejos", pero que el objetivo de cualquier familia a la que se ha secuestrado a un miembro es "conseguir esa libertad".

El portavoz reiteró que la familia Aldaya continúa sin novedades respecto a los contactos con ETA, que secuestró al industrial el pasado 8 de mayo, y que se encuentra viviendo una "situación de alternancia" con momentos de "esperanza pensando en una pronta liberación, pero al ver que ésta no llega, se crea una situación d desengaño".

Pese a todo, la familia espera que "ésto no se prolongue demasiado porque no vemos razón de ningún tipo para ello", destacó el sacerdote donostiarra.

Altuna estima que las muestras de apoyo recibidas en favor de la liberación de Aldaya son "todas positivas" y que "todo lo que sea despertar la imaginación y estar presentes pidiendo algo que no es sólo la libertad de Aldaya, sino la de cada uno de nosotros, es positivo".

A juicio del portavoz de la familia Aldaya, "todos tenemos nestras libertades un tanto limitadas, de alguna manera, mientras haya un grupo que, por la fuerza y la violencia intente privarnos de nuestros propios derechos".

Por otra parte, una avioneta surcó el cielo de San Sebastián durante la mañana de hoy, domingo, pidiendo la libertad del empresario secuestrado por ETA. La avioneta llevaba un anuncio en el que se leía "libertad para Aldaya", con un lazo azul.

Durante los 100 días de cautiverio de Aldaya, muchas son las inciativas surgidas desde distinto ambitos sociales e institucionales que han pedido la libertad del industrial. Los trabajadores de Alditrans se concentran varias veces por semana exigiendo a ETA la libertad de su jefe y compañero y los grupos pacifistas han venido realizando diversos actos con el mismo objetivo.

Asimismo, el escultor, Eduardo Txillida, lanza diariamente un mensaje a ETA, a través de las ondas de la radio, para que liberen a Aldaya, mientras que miles de ciudadanos, a nivel personal, se colocaron, desde el primer momnto en que se conoció el secuestro, un lazo azul en sus prendas como simbolo de libertad para Aldaya, entre otros.

Mañana, cuando se cumplen los cien días de secuestro, las organizaciones pacifistas han organizado una cadena humana en Bilbao; mientras que en Irún, localidad en la que reside el secuestrado, se construirá un lazo azul con la participación ciudadana.