El portavoz de Defensa del PSOE, Pedro Moya, explicó a Servimedia que los socialistas insistirán en su defensa de que es posible y además conveniente, dado el "boom" de la obeción de conciencia, culminar la profesionalización al año 2.000.

Además, el PSOE estima que los integrantes del Ejército deben bajar hasta 140.000, frente a los entre 160.000 a 170.000 que propone el Ministerio de Defensa. La postura más radical es la de Izquierda Unida, que reclama un Ejército con un máximo de 90.000 soldados.

Moya señaló que profesionalizar sin reducir efectivos no tiene sentido, aunque "otra cosa es que necesite más equipamiento y medios técnicos". Eso, en opinión del PSOE, prmitirá reducir el coste de la profesionalización, que el Gobierno estima en 350.000 millones en un plazo de cinco años.

Según el portavoz socialista, no puede prolongarse el proceso de profesionalización el tiempo previsto por el Gobierno porque el aumento de la objeción de conciencia no lo permite. "Esto no es Francia, Bélgica o Holanda, que tienen otra cultura y otra mentalidad", apostilló.

Advirtió que la objeción, que ya es la mayor de Europa, irá todavía en aumento, conforme los jóvenes quevayan a ser llamados a filas vean que se acerca el final del reclutamiento obligatorio.