Sin embargo, lamentó "el vacío legal" con el que se encuentran los jueces en este ámbito, "que provoca que al no estar tipificado como delito este tipo de actuación no exista la posibilidad de pena. Eso hay que revisarlo".

El prelado manifestó que "hay una exaltación hasta la idolatría de la libertad y de la permisividad y nos olvidamos de los atropellos que sufren los derechos de los ás débiles, en este caso de los menores. El negocio predomina sobre el respeto a los más débiles".

José Sánchez indicó que apelar a libertad de cada persona a consumir lo que desee no resuelve el problema de indefensión que sufren los colectivos más débiles, y recordó que "la libertad de cada uno limita con los derechos de los demás".

"Todas las actividades humanas han de estar reguladas por la moral", agregó el obispo, "y la moral debe tener unos fundamentos objetivos, por lo que es necesario qu cambien las conductas de las personas".