Tanto el fiscal jefe de Barcelona, José María Mena, como la fiscal del caso, Ana Magaldi, o el juez encargado del mismo, Joan Majó, reconocieron hoy que tendrán que superar enormes dificultades para poder procesar a los dos jóvenes, Eduardo A.S., de 20 años, y David J.S., de 21, ambos vecinos de Barcelona.

Mena lamentó que este tipo de conductas no estén protegidas en el Código Penal, ya que el único delito que podría aplicarse en este caso es el 186, que castiga sólo con multas de 3 a 10 millones d pesetas a la persona que "por cualquier medio directo difundiere, vendiere o exhibiere material pronográfico ante menores de edad".

Para el fiscal jefe de Cataluña estos conceptos podrían comportar que el caso quede impune, aunque insistió en que se investigará en profundidad y se intentará evitar "por todos los medios" que se archive.

La fiscal indicó que la conducta imputada a los dos detenidos no reunía los requisitos del artículo 186 del Código Penal y añadió que "no hay ninguna prueba, ni drecta ni indiciaria", a la vez que lamentó que hubiera "un fallo del legislador, que en el momento de crear este artículo" no pensó en este tipo de conductas.

Según fuentes de la investigación, otra de las dificultades del caso es el hecho de que las imágenes poRnográficas infantiles difundidas por Internet se tomaran fuera de España.

Eduardo A.S. y David J.S. fueron detenidos y luego puestos en libertad provisional como presuntos integrantes de una red de distribución de pornografía infantil en a primera operación que se da en España por una conducta cometida a través de Internet.