En un comunicado, UPA considera que, de lo contrario, se pondría en grave riesgo de contagio a la cabaña española, especialmente la zona de Extremadura y Andalucía, que además está atravesando por una de las crisis más graves de los últimos 25 años.

Esta asociación recuerda que España padeció durante 30 años un proceso de aislamiento y cierre de fronteras por un brote de peste pocina, lo que causó graves consecuencias sociales y económicas en amplios sectores ganadores españoles.

El brote de peste porcina se ha detectado en el sur de Portugal y el Ministerio de Agricultura ha anunciado ya que se suspenderá la entrada de animales y productos porcinos de la zona afectada, si bien UPA considera que deben paralizarse todas las importaciones de porcino del país vecino.