Los científicos atribuyen esta alteración a la contaminación de su hábitatpor los PCBs, un grupo de productos químicos que no se disuelven en el entorno y que alteran los sistemas hormonales de los animales, según publica la sección de "Ciencia y Tecnología" de la revista "The Economist".

El pasado mes de mayo, 90 países suscribieron un tratado de Naciones Unidas que prohibe los 12 contaminantes orgánicos más difíciles de reciclar (los "cops"), que incluyen a los PCBs y a pesticidas peligrosos.

Ahora, los investigadores han descubierto nuevas razones para aplicar rápidmente ese acuerdo, ya que, según un estudio de la Unión Geofísica Americana, radicada en Boston, el desplazamiento de estas sustancias contaminantes hacia el Artico puede estar produciéndose más rápidamente de lo que se pensaba.

El estudio encontró restos de esos contaminantes químicos en Svalbard, en donde se hallaron también los osos polares hermafroditas. Dada la proximidad de Svalbard a Rusia, este país, conocido por su mala política ecológica, es el más verosímil culpable de la contaminación mediambiental de la isla.

Lo más preocupante del estudio es que ha detectado niveles de contaminación igualmente peligrosos en el Artico canadiense y en Groenlandia, lo que hace temer que grandes áreas del Artico se estén viendo afectadas por la llegada de corrientes de agua marina que transportan sustancias contaminantes de los países industrializados.