Francisco Polledo explicó que las dioxinas son sustancias presentes en el medio ambiente como consecuencia de la contaminación ambiental, que en ocasiones pueden aparecer en concentraciones tan grandes que llegan a la cadena trófica. "Llegan a los piensos y, a partir de ahí, se pueden ir concentrando en los animales y en las producciones derivadas de estos", indicó.

En tales ocasiones, añadió, hay que evitar contactos prolongados de los consuidores con estos productos, que pueden convertirse a largo plazo en un factor de riesgo cancerígeno. "En la actualidad, no hay límites legales de dioxinas en la UE. Utilizamos valores recomendados por la OMS y la FAO", aclaró el responsable de Salud Pública.

Ante los hechos ocurridos en Bélgica, los países de la Unión Europea han decidido medidas unilaterales para prohibir la importación de este tipo de productos procedentes de ese país. "Habrá que analizar los datos que nos vayan proporcionando", preisó.

Francisco Polledo recordó que hasta hace dos días el comercio con Bélgica era totalmente legal y normalizado con todos los países de la Unión y puede que puntulamente hayan entrado a España alguno de estos productos, "pero que no generan un riesgo para la salud".