El responsable de los productores precisó que el pollo que está a unas 50 pesetas el kilo sólo representa un 10% de la producción toal y se corresponde con el pollo amarillo, de consumo preferente en Cataluña, mientras que la carne blanca mantiene una tendencia a la recuperación, con precios en torno a las 100 pesetas el kilo.

"Aunque sigue siendo un precio por debajo de los costes, no está mal para estar saliendo de una fuerte crisis", dijo Félix, quien criticó a "algunos comerciantes" que, a su juicio, quieren desestabilizar el sector del pollo mediante la publicación de noticias en los medios de comunicación, para evitar la totl recuperación del consumo avícola.

En este sentido, negó que se haya descongelado "ni un solo pollo" de las entre 4.000 y 5.000 toneladas retiradas del mercado tras la crisis de las dioxinas y destacó que "el consumo nacional de pollo está totalmente recuperado".

No obstante, reconoció que los productores han errado en su previsión de consumo por parte de los turistas procedentes de Europa, que siguen manteniendo "cierto temor" a comer carne de pollo cuando vienen de vacaciones a España.

Fialmente, Federico Félix aseguró que el sector del pollo tiene "buenas perspectivas" para exportar a varios países de Centroeuropa, principalmente Alemania y Holanda, cuyos mercados ya solicitan pollo español.