Los productores de pollos confían en que la polémica destapada en Bélgica por el consumo de piensos contaminados con dioxinas se solucione la próxima semana, tras los anuncios gubernamentales de controlar toda la carne que ha entrado en España e impedir que llegue más.

A partir de entonces, confían en que la exportción española se dirija a los mercados europeos, mejorando así la situación de este sector, que en lo que va de año ha perdido 8.000 millones de pesetas por los bajos precios de este tipo de carne, según Martín.

No obstante, los productores españoles creen que "seguramente" los criadores holandeses ya habrán iniciado una captación de los mercados de la zona, si bien confían en "hacerse un hueco importante".

Otro inconveniente, según dijeron, es que el pollo español es bastante más grande que el ciado en ese área europea y que los consumidores de esos países "están acostumbrados a un pollo pequeño".

Bélgica ocupa el sexto lugar en la producción avícola europea, con 315.000 toneladas anuales, más 233.000 toneladas de huevos, que ahora quedarán inmovilizadas. España es el cuarto productor de la UE, con 901.000 toneladas de aves destinadas al consumo humano.