Los dos detenidos, Antoni Ibars y Josep Maria Serrablo quedaron en libertad el pasado domingo tras pasar a disposición judicial. La policía les intervino 20 kilos de una sustancia que presumiblmente podía haber sido utilizada para el engorde del ganado y les inmovilizó un total de 150 cabezas de ganado de las dos granjas de Alcarrás, propiedad de uno de los detenidos. Uno de ellos regentaba, además, una carnicería en el mismo pueblo.

El titular del juzgado númer 6 de Lérida se encuentra ahora a la espera de los resultados definitivos de los análisis de la carne del ganado intervenido para acusarles a ambos de un delito contra la salud pública.

Por otra parte, fuentes policiales señalaron que fue detenido otro ganadero, de la partida de Marimunt de Lérida, por su presunta relación con el tráfico de sustancias ilegales, aunque su identidad no fue facilitada.

El detenido pasará esta tarde a disposición judicial. La policía le consficó también diversas muesras de pienso para enviarlas a analizar.