Según informaron fuentes de la investigación, los dos mandos siguen manteniendo discrepancias respecto a la entrada y registro del domicilio de una traficante, Ana María Rodríguez Parfait, que en sus declaraciones anteriores aseguró que miembros de la Ucifa intervinieron en su casa 300 gramos de cocaína.

Los hechos se remotan a diciembre de 1988 cuando fuerzas de la Guardia Civil arrestaron a la taficante a la que incautaron cerca de 200 gramos de sustancia. Tras identificarse como confidente de la policía, el coronel Ayuso contactó con Javier Fernández para verificar la información.

La Ucifa y el grupo policial firmaron, según Fernández, un acuerdo para retrasar el registro en el domicilio de la narcotraficante donde se esperaba que llegara un enlace que les pondría en contacto con una red de narcotráfico internacional.

Rodríguez Parfait aseguró, sin embargo, que varios agentes que se idntificaron como policías entraron en su casa, momento en que un miembro del Grupo de Delicuencia Internacional telefoneó a la traficante y habló con uno de los agentes que le dijo ser "de la fiscal", término con el que se designan coloquialmente a la Ucifa.

Esa versión, ratificada por el policia Javier Fernández, contradice el testimonio del coronel Ayuso, que niega que sus agentes entraran en casa de Parfait, y asegura que la operación fue retrasada tal y como acordaron.

Arsenio Ayuso, que permaece en libertad provisional por su relación con esos hechos, tendrá que comparecer de nuevo en el juzgado para mantener otro careo con el capitán Márquez, que dirigió la operación y que hoy no pudo acudir a la citación por encontrarse enfermo.