Según testigos presenciales, sobre las diez y media de la mañana, tres hombres jóvenes entraron en la sucursal del Banco Bilbao Vizcaya de la calle Angustias, en pleno centro de Valladolid, e intimidaron a uno de los cajeros para que les entregara todo el dinero disponible.

Ante la resistencia de éste, que consiguió pulsar la alarma para avisar a la policía, los atracadores efectuaron dos disparos, uno de los cuales acanzó al empleado, Lucinio Hernández, en el tórax y después huyeron.

Perseguidos a pie por agentes de la policía municipal en su huída por el casco antiguo de Valladolid, los atracadores se refugiaron en un local comercial de la calle Regalado, donde dispararon al encargado, Rubén García, de 35 años, que se encuentra en estado muy grave en el hospital Clínico.

La carrera continuó a través del centro comercial hasta la calle García Morato, lugar en el que los tres jóvenes fueron detenidos, no sin ntes disparar de nuevo contra una transeúnte y uno de los agentes de policía, que se encuentra fuera de peligro.

Según el concejal de Tráfico y Policía en funciones del Ayuntamiento de Valladolid, Genaro Muñoz, los tres hombres, que se encuentran actualmente en los calabozos de Las Heras, eran conocidos por la policía.