LA POLICIA TAILANDESA DETIENE A DOS MIEMBROS DE AI QUE IBAN A PRESENTAR UNA CAMPAÑA DE DERECHOS HUMANOS CONTRA CHINA

- Un informe de AI denuncia 2.100 ejecuciones en China en 1995, más que en el resto del mundo

MADRID
SERVIMEDIA

Varios oficiales de la policía tailandesa detuveron hoy en Bangkok a dos delegados de Amnistía Internacional cuando se dirigían a una conferencia de prensa en la que iban a presentar a nivel mundial el informe "Nadie está a salvo" sobre la violación de los derechos humanos en China.

Amnistía Internacional ha presentado su "enérgica" ante las autoridades tailandesas, cuya única respuesta hasta ahora ha sido que "no es bueno para Tailandia permitir que proceda de aquí un ataque contra China".

Los dos delegados de AI, Anita Tiessen y Pierre Robet, fueron conducidos a una comisaría, donde permanecieron detenidos durante dos horas y media sin recibir ninguna explicación.

El secretario general de Aministía Internacional, Pierre Sané, que mantuvo la rueda de prensa, condenó en ella la detención de sus dos compañeros y acusó al gobierno del primer ministro Banharn Silpa-archa de "pretender silenciar, sin éxito, la divulgación del informe de Aministía Internacional".

El documento presentado hoy, titulado "Nadie está a salvo", denuncia alrededr de 2.100 ejecuciones de ciudadanos chinos por las autoridades de ese país durante 1995, así como la utilización de la tortura por la policía de forma "sistemática".

Los responsables de AI han insistido en que la presentación de esta campaña no tiene nada que ver con la crisis suscitada entre China y Taiwan en las últimas semanas, y que el informe estaba preparado desde hace varios meses.

Los responsables de la organización de derechos humanos seguirán la campaña contra China por varios países d Asia, y pasarán, entre otros, por Hong Kong.

PRESUNTOS CULPABLES

El informe de AI pretende demostrar que los ciudadanos chinos son "presuntamente culpables" ante sus mandatarios. Uno de los peores aspectos del abuso de las autoridades, según AI, es el uso generalizado de los malos tratos por los funcionarios policiales.

"Entre las víctimas hay personas que no son sospechosas de ningún delito, sino que se han visto involucradas en peleas con funcionarios o han intentado defender sus derechos", eñala el informe.

Amnistía ha destacado que en China las reformas económicas no han ido acompañadas de reformas esenciales en el ámbito de los derechos humanos. "La dura realidad es que la represión ha aumentado en los últimos años y que el gobierno continúa reprimiendo de forma brutal todo lo que percibe como una amenaza al orden establecido", ha manifestado Pierre Sané, secretario general de AI.

Sané ha acusado a los funcionarios chinos de permitir que continúe la tortura, utilizar la pena de merte para resolver los problemas sociales, reprimir brutalmente a los grupos étnicos que piden mayor independencia y detener a miles de personas cada año sin acusarlas de ningún delito.

En cuanto a la actitud del mundo occidental, AI señala que "la represión de la disidencia y el abuso de la ley en China están quedando en segundo plano ante la ambición por explotar su mercado incipiente, el mayor del mundo".

(SERVIMEDIA)
13 Mar 1996
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