Fuentes de la Policía sevillana informaron a Servimedia que los agentes de este cuerpo finalmente no controlaron los decibelios de la marcha de la AVT, algo que sugirió que podía hacer la Delegación del Gobierno en Andalucía.

En concreto, la representación del Gobierno en la comunidad andaluza se refirió a esta cuestión en un fax que remitió en pasadas semanas a la entidad que preside Francisco José Alcaraz, en el que se planteaba a este colectivo una serie de "recomendaciones" para su convocatoria.

Una de estas recomendaciones hacía referencia a que los manifestantes debían respetar los niveles de ruido recogidos en las ordenanzas municipales del Ayuntamiento de Sevilla.

No obstante, las fuentes consultadas en la Policía Local de la capital hispalense indicaron que una sentencia de 2003 de la Justicia andaluza cuestionaba que las autoridades pudieran introducir limitaciones de ruido en las manifestaciones.

En concreto, esta resolución, dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, daba la razón a unos policías locales a los que en una concentración les fue retirada una bocina, al entender que excedía los niveles de ruido autorizados.