Según informó hoy el Ministerio del Interior, la operación se salda con once personas detenidas, y la detección de un total de 51 matrimonios fraudulentos.

Las miembros de esta red captaban a los contrayentes en ambientes de delincuencia o en zonas deprimidas y les ofrecían 3.000 euros por casarse. Se han detectado cincuenta y una uniones de este tipo.

Las investigaciones se iniciaron tras detectar en Sevilla y su provincia un incremento significativo de matrimonios entre ciudadanos de origen nigeriano y naturales de la Unión Europea.

Las pesquisas se centraron sobre aquellos enlaces que hubiesen podido celebrarse en fraude de ley, y con el objetivo de descubrir si detrás de estas bodas ilegales existía una banda organizada.

Así se averiguó que a las personas solteras españolas o de la UE se les ofrecía dinero para que se prestaran a contraer matrimonio con personas de nacionalidad nigeriana, consiguiendo de este modo regularizar su situación en España.

Las cantidades oscilaban entre 2.000 y 3.000 euros y normalmente se ofrecían a mujeres y hombres captados en ambientes relacionados con la delincuencia, la toxicomanía o con pocos recursos.

Una vez conseguida la pareja, el matrimonio se celebraba en un ayuntamiento o en una parroquia, normalmente de distintas localidades de la provincia de Sevilla, fuera de la capital.

En algunos casos, los testigos utilizados en las bodas de conveniencia (también remunerados), posteriormente formaban parte de otros enlaces fraudulentos.

Uno de los once arrestados compaginaba estas actividades ilícitas con el tráfico de sustancias estupefacientes. Tenía en su poder cocaína, heroína y hachís, además de instrumentos electrónicos de precisión para preparar las dosis.

Entre los efectos intervenidos en esta operación se encuentran 12 pasaportes falsos intervenidos, 5 certificados falsos sobre matrimonios eclesiásticos, 326 gramos de hachís, 154 gramos de heroína, 85 gramos de cocaína y dos balanzas de precisión.