Según fuentes policiales, muchas de las personas que han afirmado "ver" el lugar exacto donde está la menor pueden estar actuando "con pocos escrúpulos", buscando la fama e intentando recibir algún beneficio económico a cambio de las supuestas visiones.

Por ello, indicó un portavoz policial consultado por Servimedia, "hay que ser cautos ante estas revelaciones y no es aconsejable darles credibilidad".

Desde que la niña desapareció, la Jefatura Superior de Policía e Huelva ha recibido llamadas de varias personas que dicen ser videntes y que aportan datos "muy poco concretos" sobre la pequeña.

Por su parte, los padres de Ana María Jerez están estudiando la posibilidad de contratar los servicios de algún detective privado, ante la inexistencia de indicios o pistas sobre el paradero de su hija.

Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal han rastreado, sin resultados positivos, varios puntos de la capital onubense, donde se supone que etuvo la pequeña, con perros adiestrados y helicópteros.

La Asociación de Padres de Alumnos del colegio Juan Luis Vives, donde cursaba estudios la niña, ha convocado manifestaciones para todos los viernes ante el ayuntamiento, para pedir que el caso no sea cerrado y prosigan las investigaciones hasta descubrir el paradero de la pequeña.

Ana María Jerez, que según sus padres es normal, tímida y simpática, desapareció en extrañas circunstancias cuando iba a buscar a una amiga que reside en la barriaa de la Isla Chica.