Según indicaron las mismas fuentes, no es procedimiento habitual en un caso de secuestro el que los presuntos secuestradores comuniquen con antelación, y menos aún detallando tan precisamente el plazo, a liberación de la persona secuestrada, dado que ello significaría un aumento considerable de las probabilidades de ser detenidos.

A este respecto, las citadas fuentes han recordado que nunca en la historia delictiva de los GRAPO, y tampoco en la de ETA, los terroristas han advertido con antelación de la liberación de personas a las que previamente habían mantenido secuestradas.

Contrariamente a lo mantenido hasta ahora por la familia, en círculos cercanos a la investigación se sigue dando por cai seguro que Publio Cordón Munilla, desaparecido el 27 de junio y cuyo secuestro reivindicó el GRAPO, fue puesto en libertad por la banda armada a mediados de agosto, tras cobrar la cantidad fijada como rescate o, al menos, buena parte de la misma.

En cuanto al paradero del máximo accionista del grupo asegurador Previasa y del holding hospitalario Quirón, las fuentes consultadas por Servimedia aseguraron que no descartan ninguna hipótesis, incluída la de que haya podido sufrir algún accidente tras su uesta en libertad.