El pasado fin de semana, una dotación de la Policía Municipal localizó a los dos individuos, que utilizaban un vehículo marca Toyota, matrícula M-4126-MZ, cuando estaban arrojando el producto tóxico en la boca de una alcantarilla situada entre las calles Eloy Gonzalo y Alvarez de Castro, en el barrio de Chamberí.

Los responsables de estos hechos han sido denunciados por vulnerar el artículo 225 de la normativa obre Medio Ambiente, ya que se trata de un atentado ecológico y contra una instalación de utilización pública.

La denuncia, según fuentes de la Delegación Municipal de Medio Ambiente, ha sido trasladada al Cuerpo Nacional de Policía, para que los responsables de los vertidos sean acusados de un delito criminal.

Fuentes del Canal de Isabel II, responsable de la red de agua de la capital, manifestaron a Servimedia que el vertido no ha afectado en ningún momento al suministro de agua potable, ya quela red es totalmente independiente del alcantarillado.

Según los responsables de este organismo, la infraestructura y las medidas de seguridad que existen hacen que el riesgo de vertidos tóxicos a la red de agua potable sea prácticamente inexistente.

Por su parte, José Luis Mato, responsable del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, que se ocupa de la red de alcantarillado de la capital, indicó a Servimedia que se están realizando análisis del vertido para conocer el productoy las consecuencias que se pueden derivar.

Mato manifestó que un vertido tóxico de cien litros no es muy grave y no existe riesgo de que se forme una mancha negra, ya que la disolución en el agua es casi inmediata. Sin embargo, el responsable municipal no quiso precisar los efectos hasta que no se conozca con exactitud la composición del producto.