Medante esta vigilancia, que se prolongará durante todo el verano, el Ayuntamiento pretende mejorar la cobertura policial en aquellas zonas y puntos determinados de cada distrito donde se instalan o podrían instalarse puestos de venta ilegal, especialmente durante los turnos de mañana.

La medida policial, que afectará tanto a productos perecederos como a los no perecederos, tiene como objetivo evitar la presencia e incremento de desaprensivos que se aprovechan del público y, en particular, de los turista, durante los meses de verano.

Asimismo, impedirá que esos individuos ofrezcan mercancías y productos alimenticios sin las menores garantías sanitarias al público que concurrirá a los actos culturales, festejos o conciertos previstos para los próximos meses.

Las Unidades de Vigilancia Administrativa serán las que realicen la planificación y coordinación de este servicio, ya que cuentan con información suficiente sobre los puntos de venta no autorizados.