La "Patrulla Verde", que entró en funcionamiento en marzo de 1990, está formada por 40 agentes que recorren las calles e Madrid en motocicletas y vehículos todo-terreno (los populares "kiwis"), para garantizar el cumplimiento de las disposiciones municipales en materia de medio ambiente.

Entre sus misiones figura la vigilancia de todo cuanto se relaciones con los temas ecológicos, control de vertidos, residuos urbanos, ruido de locales y vehículos, y control de emisiones de gases a la atmósfera.

Por lo que se refiere a las intervenciones por ruidos, éstas decrecieron el año pasado, al contabilizarse un total de 4465 servicios, que supusieron 9.256 sanciones, lo que supone una reducción del 13 por ciento.

También cayeron las denuncias motivas por exceso de emisión de humos. Los policías municipales levantaron el año pasado 4.149 denuncias en este apartado, un 26 por ciento menos que en 1990.

De acuerdo con las citadas fuentes, este descenso se debe, en gran medida, a la paulatina renovación del parque automovilístico de Madrid, como consecuencia de la labor realizada por las inspecciones técnicas de vehíclos.

En materia de transportes y vertidos de tierras y escombros, las denuncias ascendieron a 7.088, frente a las 3.144 de 1990, lo que supone un incremento del 125 por ciento.